miércoles, 30 de diciembre de 2009

Desmontando a Luitingo... (Capítulo 4)

Por fin llegó el nuevo capítulo de “Desmontando a LUITINGO”, y esta vez vamos a tocar el tema de su fealdad, os contaré cuando LUITINGO pasó de ser más feo que escuchar a tus padres en la habitación de al lado de noche romántica, a la actualidad, que el chavalito es más bello que un domingo de ramos soleado por el puente de Triana.

Mi hermano de chico estaba muy mal hecho: orejas despegadas aunque no exageradamente grandes, un remolino en el pelo sobre la parte frontal a su izquierda, con dos ojos que parecía que venia de un after, nariz corriente y la boca… a la boca le faltaba ponerle un letrero en el labio de arriba como los de las páginas Web que pusiera: “En Construcción. Perdonen las molestias”. (Se adjunta foto del crimen acaecido)

Yo cuando lo vi por primera vez con año y medio y mis padres me lo acercaron no sabía donde meterme, me puse a correr por la habitación pá no mirarlo de frente y a chillar como un loco, que yo creo que hay me dio el primer síntoma de majaretismo tardonero y pá colmo me da por hartarme de llorar y le dice una amiga a mis padres: -Que bonito, está llorando de emoción por haber tenido un hermano. Y digo yo pá mis adentros: -De emoción dice la hija de puta, yo lo que lloraba era de miedo por no saber científicamente lo que era…

Ya pasado el susto inicial, me recompuse como un señor y seguí, no sin esfuerzo y dedicación, mis estudios de parvulito, pero eso no es de este capítulo, ya con el hermano en casa vinieron los primeros reporteros de los telediario mas importante preguntando por el porterillo que si vivía ahí Rocío y Sele los padres de “eso tan raro” que había nacido en Sevilla meses atrás pero claro mis padres los echaban.

Lo de Luitingo es casi angustioso diría yo, sus problemas estéticos se agravaron con aquella manía que le entro al nene de meterse en boquita y chuparse el dedo corazón (el del medio pá los de bachiller nocturno) desde los 2 añitos hasta los 11, que según cuentan los mas viejos del Tardón se lo metía porque un día de invierno y aburrimiento a LUITINGO le dio por hacerme un corte de mangas al estilo andaluz pero andaba por allí Rocío y de tal collejón que le endiñó a la criaturita le entró perfectamente el dedo hasta la campanilla y desde ese momento se ve que le cogió cariño… así que desde aquel fatídico impacto materno-filial, LUITINGO no se sacaba ni un solo día el dedito de la boca: lunes, martes, festivos, días del señor, mañanas, noches, jugando al fútbol, impregnado en colonia, en lejía, en manteca colorá, etc. y por supuesto ignorando aquellas cartas amenazantes de SS.MM. los Reyes Magos de Oriente cada 6 de enero advirtiéndole que dejara la manía o le iban a echar menos juguetes que a los niños del Vacie, pero poco le importaban todas esas medidas, el daño estaba echo, tenía el cielo de la boca más cerrao que el puesto de chuches de “Sole” que lleva sin abrir desde el mundial del 98.

Lo del dedito le produjo muchos problemas estéticos, personales, sociables y cómicos, ¿ustedes os imagináis que tenéis un heredero que se lleva 26 horas al día chupándose el “deo der medio”? ¿Qué opinión tendría la gente de ese niño? Me imagino dos colegas que pasan un día por al lado y dicen: ¿quillo has visto ese chaval? Y le contesta el amigo: maricona fijo.

Le pusieron aparatos en la boca en general, uno para el paladar y otro para los piños que los mirabas de frente y parecían un matrimonio con tantos altibajos.
También da lugar a apodos varios, y el suyo es bastante conocido: “el Mono”, no me preguntéis porque pero un día, Sele se levantó con arte e ironía y se lo puso, que pá eso es el que lo ha engendrado, nunca mejor dicho…y hasta hoy día 29 de Diciembre de 2009 que se le sigue diciendo así, creo que es porque todos descendemos del mono pero él simplemente se quedó en la mitad de la evolución, sino fijarse en el anuncio de ono, le dieron 50.000 de las antiguas pesetas por la publicidad…

Sin más que deseándoos una pronta recuperación de los excesos navideños, me despido hasta el próximo capítulo, eso sí, dedicando este a la gente del Soberano, entre las que me incluyo: Romu, Rubio, Nandi, Antonio María, Brenes, Troyita, Dani, el francotirador de la fotografía, Calitos Puelles Osorno, etc., y a mi novia que después se enfada.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Ahora le toca al de los capítulos (El Emi...)

Jajajaja te toco Emilito!!. Emilio Romero Magro, hermano de Luitingo, uno de los mayores personajes de Triana, Mundo, YouTube, etc... Emilio nació un 4 de Marzo de 1989 preparado para darme leña a mí, que era el siguiente... Un niño muy guapo de chico, pero lo contrario de grande. Siempre fue el niño de la familia (porque no había nacido yo todavía ;)). Bético hasta la médula, forófo del fútbol 100%, deportista, grandes golpes le caracterizan en sus momentos humorísticos, inteligente, culto, buena gente y se da a conocer por sus puntos de majareta, a ver, os explico esto...

El era (ya no) como el niño del Sexto Sentido, en ocasiones veía muertos. Yo alomejor, estaba tan tranquilo en el sofá viendo la tele, el se me quedaba mirando y empezaba a chillar y correr como loco viendo en mí 2 puñalás en el pecho y muerto...
El alomejor estaba a las 19:35:05 sentado en el sofá y de repente todos preguntando por Emilio y Emilio a las 19:35:07 ya no estaba en casa... venates de Triana que le daban a el...

Yo sinceramente, con estos puntos que le daban a mi hermano yo me partía el pecho, son cosas únicas de una persona, a unos le da el Soberano el don de ser un personaje y a otros el de un punto de majara...

También ha sido muy bueno conmigo, las cosas como son, hasta hace unos pocos de años, a mí por cojones me tenían que regalar por su cumpleaños, diréis, ¿qué?, qué decía Emilio, cuando veía que el 4 de Marzo tenía yo más regalos que el. Por estas cosas somos tan únicos y esquisitos...
Gracias a el he podido salir la mayoría de mis años y quedarme hasta altas horas de la madrugada en la calle, por el, porque eramos inseparables, donde iba el iba yo, lo que hacía el lo hacía yo, el por ejemplo quedaba con una niña, ahí estaba Luitingo para espiarlo con o sin amigos, el caso era ver que le hacía... pero son cosas típicas de hermanos, como que en un grupo de amigos las peleas más fuertes y únicas sean la de estos mismos... y ahora mismito os cuenta una que nunca se me olvidará, ni la pelea ni el ostión...

Estábamos en un banquito de los Sindicatos, (El Carmen, pá la gente de Triana) y allí nos solíamos reunir los amigos/as para charlar, drogarnos, beber, lo típico.. nono es coña, que yo ni bebo ni fumo de verdad... todos sentados pues riéndonos, yo haciéndo el carajote para variar un poco, contando nuestras batallas y como no, metiéndonos con el Emi, que si loco para arriba, loco para abajo, que si loco me dio una ostia del carajo... le decíamos loco por eso del punto de majareta que les he contado antes...

Total que estábamos allí y claro, ¿con quién se va a picar sino conmigo?, pues picándonos, insultándonos, se levantó y estaba yo con los amigos riéndonos y al girar la cara veo que una mano con puño cerrado se incrusta con muy mala jidea en mi rostro, parte derecha por al lado de la púpila, casi rozando al compadre pómulo.
Yo claro, no me lo esperaba, bueno sí, pero me era indiferente, y de tal porrazo tal caída, quedé totalmente desplomado a lo Óscar de la Hoya y por unos segundos el alma de Luitingo estaba fuera de mí, pero rapidamente me levanté y me fuí para la piedra más grande que habitaba en esos momentos allí, pesaba pá sus muertos, yo totalmente ensirocado buscaba la persona de Emilio para lanzarle cuanto antes el objeto que yo tenía en mis manos.

Emilio como un gran valiente que es me decía, ¡¡venga hijo de puta, si estoy aquí, tiramela cabrón!! y amí como es obvio, me lo estaban impidiendo mis amigos, pero en un momento de descuido Emlio ví que fuí ágil y rápido y le iba a lanzar la piedra pero al yo deshacerme de mis amigos e irme para el, este ya estaba corriendo hacia el domicilio evitando heridas que le pudieran dejar claras señales del mortal combate vivido en Triana...
Peleas así ahí miles y peores, pero creo que nos imaginaréis sólo con haber contado esta... totalmente verídica y peligrosa a su vez.

Yo como siempre, me cuesta despedirme, pero perdonenme ustedes, tengo los dedos como el nardo de un esquimal, y de paso os adelanto que ya viene por Oriente el próximo capítulo de Desmontando...

jueves, 10 de diciembre de 2009

Mami "Leñera"...

Esa es mi vieja, uy perdón, mi madre, que como lo lea capaz es de darme 2 leñazos... Rocío Magro Moreno, le da igual que el vaso esté vacío o lleno... ( los de módulos significa que te lo tira de las 2 maneras...).

Una mujer luchadora (en todos los aspectos), trabajadora, ama de casa y de kiski creo yo... inteligente,... voy a parar, porque como siga escribiendo y lo lea me va a decir pelota y me va a dar un koski... Una mujer que briega con sus hijos como nadie, que no nos falte de , atenta a todo, siempre preocupada por y dispuesta para todos... Dios le dió el dón de ser una mujer capaz de llevar miles de cosas para adelante, cosas que tienen casi todas las madres, pero como es la mía y el blog es mío, para mí ella es la que más.

Una mujer que con un cigarrillo se relaja y ya no existe, por eso nosotros siempre les estamos ofreciendo tabaco o ir al estanco en caso de que le haga falta. Mi madre tiene días como todas las madres pero sus gritos para pedir las cosas son imprescindibles, ya sea en la casa, calle, hacienda, chinos... esta tiene más huevos que Bella de Crepúsculo.

Simpática, cariñosa, amable, guapa, tipo más que considerable para su edad y Emilio, mi hermano, su ojito derecho, ella dice que no pero mamá, sí hija no pasa , yo soy el de papá y el Emi es el tuyo y el Javi, que es el hermano pequeño es el de los 2...


Ella tuvo y tiene la suerte de tener zapatillas de estar por casa, y diréis, todo el mundo las tiene, pues no, mi madre las tiene pero telerijidas. Recuerdo yo una tarde-noche con pijamas agujereados y zapatillas con dedos gordos fuera, que estaba yo jugando con mi hermano Emilio un puerta a puerta en mi cuarto, en aquel entonces estaba estructurado de manera diferente a la actual y se podían disputar incluso partidos de Champions... ¿Que pasó en esa tarde-noche? Emilio y yo pecamos de balonazos, porrazos y chutes, ¿qué ocurre cuando a Mami "Leñera no le hacen gracia este tipo de actos bandálicos? Que nos llegó el primer aviso con un fuerte y agudo: ¡¡Dejá ya de da porrasitos carajo!!. Nosotros hicimos oídos sordos, aunque yo para hacer oídos sordos lo tengo tela de complicado pero por culpa del Emi los hice... Seguimos jugando y dando más porrazos aún para así vengarnos indirectamente de nuestra madre. Esta no espero al tercer aviso y sin nosotros ser conscientes del objeto volador que nos iba a llegar al cráneo giramos la cabeza y de repente vimos una zapatilla rodando que cada vez estaba más cerca y al llegar a nosotros se perfilaba perfectamente para darnos con la goma dura del talón de la zapatilla que era lo que más dolía...


Por inercia de la vida la giramos totalmente porque escuchamos de fondo como un ruido de mosca y efectivamente era la zapatilla telerijida que nos lanzó Rocío desde el sofá que está pegado a la pared del cuarto y no sé como, pero esa zapatilla cogió el efecto correspondiente para dejarnos inconscientes durante al menos 5 minutos... y como es de imaginar, no volvimos a jugar al fútbol en el cuarto...


Experiencias con Madre Rocío hay miles, pero señores, me esperan mi novia, la cena y la cama, factores que influyen a que no me pueda llevar escribiendo 2 horas...


Os seguiremos contando cosas divertidas de la familia más loca del Tardón...


Luitingo

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Desmontando a Luitingo... (Capítulo 3)

Señoras y señores aquí vuelvo de nuevo en este tercer apartado de “Desmontando a LUITINGO” me he hecho de rogar, sí, pero porque estaba intentando sacarme un sueldo con esto del blog aunque me parece que voy a tener que seguir con el carterismo en el centro…

Bueno, seguiré contando a sus fans más entregados cositas flamencas de su vida tan…especial digamos, ¿no?, porque explicar la vida de mi hermano es más difícil que sacar un córner con un globo.

Hoy, por ejemplo, me viene a la memoria el día en el que LUITINGO casi se queda como “El Cojo Manteca” (no se sabe quién coño es, pero a todo el mundo le suena).
Una tarde calurosa del verano sevillano, íbamos nosotros con las bicis por el barrio y se nos ocurrió, de pura casualidad, hacer algún tipo de actividad física, y ¿Qué hacemos nosotros? Coger e irnos a los bloques de “Los Urbis”, sita justo enfrente de la `Comisería´ de la avenida Blas Infante y a la vera del Parque de los Príncipes (al cual puedes llevarte una chavala y dar un paseíto con ella, enseñarle los patitos, el puente del estanque, los columpios… “tes qui ya” ese parque está hecho pá lo que está hecho o ¿tú nunca te has liao con una tía allí, maricona?).
Entramos allí y dice uno de los 3 presentes: -quillo, vamos a ver quien salta más lejos. El juegecito consistía en saltar de unos pedestales a otros, los cuales estaban situados al lado de las casapuertas y tenían aprox. unos 60cm. de altura por metro y medio de distancia entre ellos, pues bien, allá que vamos los 3, y saltamos de uno en uno, como los especialistas del cine “Hollywoodiense”, salta el primero y no pasa nada, todo bien, un 7’3, salta el segundo que era yo con un ejercicio impecable tanto por su elegancia como por su ejecución y finalización, y por último el gran LUITINGO… con tan mala suerte que no calcula bien la distancia (siempre ha sido más de aprobar dibujo y música que las matemáticas), y en vez de aterrizar con los dos pies, lo hace de la siguiente manera: la pierna derecha es posada perfectamente en el comienzo del pedestal y la izquierda…con la izquierda le pegó un leñazo al filito del pedestal que sonó en la capital de Kuala Lumpur, seguido de llantos y quejas varias, pero lo malo era que sabía que no iba a llegar, porque mi hermano en aquel entonces tenia menos agilidad que el “Lui er varillero” jugando una liga master, pero en fin...
Ahora que lo peor no era eso, lo peor era el camino hasta mi casa, eso si que era una penitencia, y no la de la gente del Cerro, tener que decírselo a papá Sele y mamá Rociíto me ponía más tenso que empezar una cena con postre a las 23:30 de la noche en fin de año, mucha tela, no lo recuerdo bien pero con toda seguridad, apostaría que a LUITINGO, con la rodilla dolorida y tó, le caería un correctivo, alguna que otra suave colleja pescuezera perpetrada por esa gran mano derecha que tiene Rocío Magro Moreno, que ya la hubiera querido “Cassius Clay” pá él.

Ese verano LUITINGO y mis padres no vieron la playa ni por las imágenes del Google, los pobres, y yo… yo me fui a Zahara de los Atunes con mis Tíos y mis primos y estuve allí una semanita de lo más agustito, eso si, pensando un taco en mi querido hermano ¿en?.

Pues sin más me despido de mis queridos blogueros, no sin antes adelantaros el tema del 4º capítulo de “Desmontando…” en el cual intentaré explicaros el cambió facial que experimentó LUITINGO, que pasó de ser más feo que un chino con barbas a ser tan guapo que lo cogieron de doble pá las escenas romántica de “El Duque”...